Seguridad contra incendios tras ITE desfavorable en comunidades

La Inspección Técnica de Edificios (ITE) es una herramienta clave para garantizar la seguridad y la habitabilidad de las construcciones. Cuando una comunidad de propietarios recibe un informe desfavorable, surgen múltiples retos: desde la urgencia de ejecutar obras de mantenimiento hasta el cumplimiento de plazos legales. Entre las deficiencias más graves figura la seguridad contra incendios. En este artículo exploraremos cómo afrontar un ITE desfavorable en materia de prevención y protección contra incendios, qué medidas priorizar y cómo organizar a la comunidad para reducir riesgos y gastos innecesarios.

¿Qué implica un ITE desfavorable?

Un informe ITE desfavorable significa que el edificio presenta deficiencias que pueden comprometer la estabilidad, la habitabilidad o la seguridad.

Plazos de corrección: Las comunidades suelen disponer de uno o dos años para ejecutar las obras señaladas.
Responsabilidad compartida: La junta de propietarios debe convocar reuniones extraordinarias para aprobar presupuestos y contratar técnicos.
Impacto económico: Reparar estructuras, renovar instalaciones o adaptar sistemas de seguridad puede encarecer la cuota comunitaria.

Cuando las deficiencias afectan a la protección contra incendios, la urgencia se dispara. Un cortocircuito, un material constructivo inapropiado o la obstrucción de salidas de emergencia pueden derivar en siniestros con consecuencias graves para personas y bienes.

Riesgos de incendios en comunidades tras ITE desfavorable

Sistemas de detección obsoletos
- Detectores de humo fuera de servicio o con mal estado de conservación.
- Central de alarma anticuada, sin comunicación directa a los bomberos ni sistemas automáticos de aviso.
Vías de evacuación bloqueadas
- Pasillos y escaleras con obstáculos (trastos, bicicletas, cajas).
- Puertas corta-fuego con bisagras dañadas o sin mantenimiento.
Instalaciones eléctricas defectuosas
- Enchufes y cuadros eléctricos con sobrecargas.
- Cableado antiguo que no reúne las condiciones del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.
Falta de equipos de extinción
- Extintores caducados o mal ubicados.
- Bocas de Incendio Equipadas (BIE) sin revisión o rociadores automáticos desconectados.

Medidas de seguridad esenciales

Para subsanar las deficiencias contra incendios detectadas en la ITE, conviene priorizar las siguientes actuaciones:

Instalación y mantenimiento de detectores y sistemas de alarma

Detectores de humo y calor: Colocarlos en rellanos y tramos de escalera, según normativa local.
Central de alarma conectada: Garantizar señalización visual y auditiva, con aviso directo a los centros de emergencia.
Revisiones periódicas: Cada seis meses, realizadas por empresas homologadas.

Señalización y vías de evacuación seguras

Señales fotoluminiscentes: Marcar escaleras, salidas de emergencia y pulsadores de alarma.
Puertas cortafuegos: Comprobar cerraduras magnéticas y mecanismos de autocierre.
Limpieza y orden: Establecer una normativa comunitaria que prohíba el acopio de objetos en zonas comunes.

Equipos de extinción y mantenimiento

Extintores portátiles: Uno por cada planta o 200 m², revisados cada año.
Bocas de Incendio Equipadas (BIE): Con manguera, racor y boquilla, revisadas cada cinco años.
Sistemas fijos (rociadores, agua nebulizada): Comprobación anual de presión y estanqueidad.

Plan de emergencia y formación de vecinos

Un edificio seguro no solo depende de la tecnología, sino también de las personas:

Plan de autoprotección: Documento que describe los protocolos de actuación en caso de fuego, con rutas de evacuación, puntos de encuentro y responsabilidades.
Simulacros periódicos: Al menos una vez al año, involucrando a todos los residentes.
Formación básica: Charlas o cursos sobre el uso de extintores, manejo de alarmas y procedimientos de evacuación.
Coordinador de emergencias: Designar a un responsable por planta, que reciba formación adicional y mantenga informado al presidente de la comunidad.

Obligaciones legales y ayudas económicas

Con un ITE desfavorable en materia de incendios, las comunidades deben atender no solo la seguridad, sino también el cumplimiento de la normativa:

Código Técnico de la Edificación (CTE): Documento básico DB-SI (Seguridad en caso de Incendio) que establece condiciones de compartimentación, evacuación y resistencia al fuego.
Reglamentos autonómicos y ordenanzas municipales: Pueden imponer requisitos adicionales, como sistemas de control de humos o ventilación forzada.
Ayudas y subvenciones: Muchos ayuntamientos y comunidades autónomas ofrecen líneas de financiación para rehabilitación energética y mejoras de seguridad, que cubren parte de los costes de instalación de detectores, rociadores o renovación de la instalación eléctrica.

Conviene consultar las convocatorias anuales, contratar un técnico que redacte la documentación y gestionar la solicitud antes de acometer las obras.

Buenas prácticas y ejemplos prácticos

Edificio X en Madrid
- Tras un ITE desfavorable por instalaciones eléctricas obsoletas y falta de rociadores, la comunidad aprobó en asamblea:
  - Renovación completa del cuadro eléctrico, con certificado conforme al REBT.
  - Instalación de un sistema de rociadores automático en plazas de garaje.
  - Dotación de detectores inteligentes conectados al smartphone de portero y presidente.
- Resultado: reducción del seguro comunitario y mayor tranquilidad vecinal.
Comunidad Y en Barcelona
- Detectores de humo caducados y vías de evacuación mal señalizadas llevaron a contratar a una empresa de protección contra incendios que:
  - Instaló señalización fotoluminiscente en pasillos y escaleras.
  - Impartió un taller práctico de uso de extintores, con simulacro final.
  - Revisó extintores y BIE, obteniendo un informe favorable y prolongando su vida útil un 20%.

Conclusión

Un ITE desfavorable por cuestiones de seguridad contra incendios es un aviso claro de que el edificio requiere actuaciones urgentes. Priorizar detectores, alarmas, vías de evacuación libres, equipamiento de extinción y formación vecinal reduce riesgos, protege vidas y puede abaratar el coste del seguro. Iniciar cuanto antes la elaboración de un plan de emergencia, consultar la normativa vigente y buscar líneas de ayuda económica son pasos fundamentales. Animamos a cada comunidad: convoquen la siguiente asamblea, contrasten varios presupuestos y pongan la seguridad contra incendios en lo más alto de la agenda. Con organización y compromiso colectivo, transformarán un problema en una oportunidad para mejorar la convivencia y el valor de su inmueble.