Soluciones integrales de humedades y filtraciones tras ITE

La Inspección Técnica de Edificios (ITE) es un trámite obligatorio en muchas ciudades para garantizar la seguridad y salubridad de las construcciones. Durante este proceso, no es raro que salgan a la luz problemas de humedades y filtraciones que, de no atajarse a tiempo, pueden derivar en daños estructurales, problemas de salud y gastos elevados de reparación. En este artículo descubrirás soluciones integrales para afrontar de manera eficiente y duradera los problemas de humedad tras la ITE, con un lenguaje cercano y ejemplos prácticos que te ayuden a tomar decisiones informadas.

¿Por qué aparecen humedades y filtraciones tras la ITE?

• Grietas y fisuras en fachadas: Con el paso de los años o por movimientos del terreno, las fachadas desarrollan pequeñas fisuras. El agua de lluvia encuentra ahí su vía de entrada.
• Desgaste de juntas y sellados: Selladores de ventanas, balcones o canalones pierden elasticidad y acaban agrietándose.
• Defectos en la impermeabilización de terrazas y cubiertas: El abandono del mantenimiento del pavimento o la lámina impermeable favorece filtraciones.
• Condensaciones interiores: Una ventilación insuficiente en baños, cocinas o salones origina vaho en ventanas y manchas de moho en paredes.

Diagnóstico previo: el paso imprescindible

Antes de aplicar cualquier plan de acción, hay que identificar con precisión el origen de la humedad. Un diagnóstico apresurado puede encarecer innecesariamente la reparación o generar soluciones parciales que no duren.

Inspección visual y medición de humedad

Evaluar manchas, descascarillados, salitre y hongos. Herramientas como higrómetros o detectores de humedad por infrarrojos ayudan a cuantificar el problema.

Pruebas de estanqueidad

En el caso de terrazas o cubiertas planas, se puede inundar la superficie controlada con agua y verificar puntos de escape.

Análisis de planos y encuentros constructivos

Revisar cómo se unen muros, forjados y carpinterías. A veces, un detalle constructivo mal sellado es la fuente principal de filtraciones.

Soluciones integrales para humedades de fachada

Una vez detectada la causa, estos son los pasos para abordar humedades en muros exteriores:

1. Reparación de fisuras y fisos
   • Limpieza de grietas: retirar polvo y elementos sueltos con aire comprimido.
   • Relleno con mortero de reparación o resinas epoxi en fisuras profundas.
   • Sellado elástico: aplicación de masillas poliuretánicas que absorben movimientos del edificio.
2. Rehabilitación del revestimiento
   • Descubrimiento del revestimiento antiguo: eliminación de pinturas o enfoscados dañados.
   • Aplicación de morteros transpirables e hidrófugos: permiten evacuar la humedad interior, evitando que la fachada “sude”.
   • Pinturas y recubrimientos especiales: formulados con microesferas cerámicas que repelen el agua y aportan un acabado estético.
3. Mejora de drenaje y canalones
   • Limpieza y reposición de bajantes.
   • Colocación de canaletas con pendiente adecuada para evacuar el agua de lluvia.
   • Instalación de sistemas de doble drenaje en áticos y cubiertas con elevados caudales pluviales.

Soluciones para filtraciones en terrazas y cubiertas

Las cubiertas planas y las terrazas son puntos habituales de entrada de agua. Estas acciones garantizan impermeabilidad duradera:

• Láminas waterproof: Membranas asfálticas de alta resistencia o láminas sintéticas (PVC, EPDM) que cubren toda la superficie. Se colocan con soldadura autógena o fijación mecánica.
• Sistemas multicapa: Combinación de imprimaciones, mortero elástico y acabado con geotextiles. Ideal cuando se busca mayor aislamiento térmico y acústico.
• Pavimentos drenantes: Losetas con espacios intermedios o rejillas que facilitan la evacuación directa del agua, evitando charcos y acumulación de humedad.
• Juntas y pasos de tubería: Sellado con masillas específicas que garantizan estanqueidad en las penetraciones de desagües, antenas o barandillas.

Tratamiento de humedades por condensación en interiores

Cuando la problemática procede de la falta de ventilación:

1. Ventilación mecánica controlada (VMC)
   • Sistemas sencillos de extracción en baño y cocina, con tomas de aire automáticas en ventanas.
   • Ayudan a renovar el aire sin perder confort térmico.
2. Revestimientos anti-moho: Pinturas y tratamientos fungicidas que impiden el crecimiento de hongos en zonas de riesgo.
3. Aislamiento térmico por el interior o el exterior
   • Fachada ventilada (SATE): coloca paneles aislantes por el exterior y deja una cámara de aire.
   • Paneles de yeso laminado con aislante interior: opción rápida en reformas, aunque resta algo de espacio útil.

Mantenimiento y recomendaciones prácticas

Una vez aplicadas las soluciones, sigue estos consejos para prolongar su eficacia:

• Inspección anual de juntas y canalones, sobre todo tras inviernos lluviosos.
• Re-pintado de fachadas cada 8–10 años con pinturas transpirables.
• Ventilación diaria de estancias húmedas; abrir la ventana al menos 10 minutos tras ducharse o cocinar.
• Contratar revisiones periódicas por profesionales colegiados: identifican patologías incipientes antes de que sean graves.

Ejemplo práctico de aplicación

Imaginemos un edificio de cinco plantas con humedades en la planta baja detectadas tras la ITE. El informe señalaba grietas de 2 mm en la fachada y charcos puntuales en la terraza comunitaria. Solución aplicada:

1. Sellado de fisuras con polímero de inyección.
2. Revestido de mortero hidrófugo en toda la fachada.
3. Sustitución de la lámina asfáltica de la terraza por membrana PVC y colocación de losetas drenantes.
4. Instalación de un sistema VMC básico en la escalera y portal.

El resultado, tras seis meses, fue la completa desaparición de manchas de humedad y un edificio más confortable.

Abordar las humedades y filtraciones tras la ITE de forma integral garantiza no sólo el cumplimiento de la normativa, sino también la durabilidad y el confort de tu edificio. El proceso clave pasa por un diagnóstico certero, la elección de materiales adecuados y un programa de mantenimiento periódico. Si has detectado problemas de humedad en tu inmueble, no esperes a que empeoren: contacta con técnicos especializados, solicita varios presupuestos y planifica las obras cuanto antes. Un pequeño gasto hoy puede ahorrarte grandes reparaciones mañana.