Normativa y plazos ITE vs IEE: conservación de fachadas

Conservar en buen estado la fachada de un edificio garantiza seguridad, valor patrimonial y estética. En España la normativa obliga a revisar periódicamente los edificios mediante la Inspección Técnica de Edificios (ITE) o el Informe de Evaluación de Edificios (IEE). Aunque comparten objetivos, difieren en alcance, exigencias y plazos. En este artículo analizamos sus características, obligaciones legales y planificación.

Normativa básica: ITE vs IEE

La ITE y el IEE evalúan conservación, seguridad y accesibilidad, pero nacen de normativas distintas:

  • ITE (Inspección Técnica de Edificios)
    • Origen y ámbito: Surge en los años 90 a través de ordenanzas municipales, cada ayuntamiento decide alcance y frecuencia.
    • Edificios obligados: Bloques de viviendas plurifamiliares de más de 45 años (en algunos municipios mayores de 30 años).
    • Objetivos: Comprobar que estructura, fachadas, cubiertas e instalaciones comunes cumplen seguridad, salubridad y ornato público.
  • IEE (Informe de Evaluación de Edificios)
    • Marco legal: Real Decreto Legislativo 7/2015 y normativas autonómicas.
    • Edificios obligados: Uso residencial de más de 50 años (mínimo variable), y plurifamiliares de más de 20 años para ayudas.
    • Objetivos: Seguridad, salubridad, accesibilidad y eficiencia energética; evalúa conservación, accesibilidad, eficiencia energética y habitabilidad.

Plazos y periodicidad

Los plazos para ITE o IEE dependen de antigüedad, municipio o comunidad y características del inmueble.

Plazos ITE (ejemplo en grandes ciudades)

  • Barcelona:
    • Edificios mayores de 45 años: cada 10 años.
    • Inspección inicial: antes del 31 de diciembre de 2022 para edificios inscritos hasta 1977.
  • Madrid:
    • Edificios de más de 45 años (antes de 1978): plazo antes de final de 2023.
    • Revisión cada 10 años.
  • Ciudades pequeñas: Plazos flexibles entre 5 y 15 años.

Plazos IEE (dependiendo de la comunidad autónoma)

  • Andalucía: Primer informe antes de 50 años; sucesivos cada 10 años.
  • Cataluña: Edificios de más de 45 años, informe inicial antes de 2023, luego cada 10 años.
  • Comunidad Valenciana: Informe cada 10 años a partir de los 50 años.

Consejo práctico: Revisa la ordenanza de tu ayuntamiento o normativa autonómica para conocer plazos y preparar documentación con tiempo.

¿Qué incluye la inspección de fachadas?

La fachada es el elemento más expuesto y con mayores problemas de conservación.

Principales puntos de inspección

  1. Estado de revocos y pinturas: fisuras, desprendimientos o humedades.
  2. Elementos constructivos: anclajes de balcones, alféizares, cornisas y miradores.
  3. Fachadas ligeras: estanqueidad y sujeción de paneles prefabricados o aplacados.
  4. Juntas y sellados: sellado de juntas verticales y horizontales.
  5. Desprendimientos puntuales: piedras o fragmentos sueltos.

Ejemplo práctico

En Valencia, una comunidad con edificio de 55 años realiza un IEE y el técnico detecta grietas en un balcón y desprendimiento de enfoscado en planta baja. En el informe:

  • Clasifica el grado de urgencia: reparación inmediata del balcón y arreglo en 6 meses del enfoscado.
  • Estima coste de obras: 4.500 euros.
  • Recomienda plan de mantenimiento: pintura cada 5 años y revisión de juntas cada 8 años.

Con el informe, la comunidad puede solicitar ayudas públicas para rehabilitación y eficiencia energética.

Sanciones y consecuencias de la impugnación de plazos

No cumplir plazos puede acarrear sanciones de 300 a 6.000 euros. Además:

  • La Propiedad Horizontal podría iniciar ejecución forzosa.
  • Incremento de prima de seguros de responsabilidad civil.
  • Pérdida de subvenciones para rehabilitación o eficiencia.

Recomendación: inicia trámites con al menos seis meses de antelación, contratando un técnico para elaborar y presentar el informe.

Conclusión

La ITE y el IEE son esenciales para seguridad, habitabilidad y eficiencia de fachadas. Comparten objetivos pero difieren en alcance y plazos según normativas municipales y autonómicas. Planifica con antelación, cuenta con profesionales cualificados y aprovecha ayudas públicas.

Llamado a la acción: Si tu edificio se aproxima a los plazos, contacta con un arquitecto de confianza, infórmate sobre ordenanzas y prepara un plan de conservación que garantice la salud de la fachada y la tranquilidad de sus usuarios.