Mantener limpias las zonas comunes de una comunidad de vecinos es prioritario a la hora de mantener el edificio en perfecto estado y además, asegurar una buena convivencia entre vecinos.
Las zonas comunes son muy usadas por los vecinos, ya que incluyen zonas de paso y pasillos, garajes, piscinas, etc. Y además, se ensucian muy fácilmente, por lo que conseguir mantener su buen estado es clave para el bienestar tanto de propietarios como de inquilinos de un edificio.
Así pues, es necesario adoptar comportamientos cívicos por parte de los vecinos para mantener las instalaciones limpias el mayor tiempo posible.
6 claves para cuidar tu comunidad
1. Utilizar las papeleras y no tirar nada al suelo, papeles, colillas, chicles, etc. Demostrar respeto en el uso de estas instalaciones se reflejará en un mejor mantenimiento de las mismas.
2. No obstante, también es necesario llevar un estricto control de limpieza y mantenimiento que incluya a todos los elementos de la comunidad.
Determinar qué días se llevan a cabo las labores de limpieza, y qué zonas hay que limpiar (rellano, cristales, suelos, paredes, ventanas, escaleras, etc); establecer cuándo se realizará la próxima revisión del ascensor, si hay que hacer una limpieza del garaje, o de la piscina (que en verano deberá llevar un control más exhaustivo),etc. Para ello se puede contar con la ayuda de una empresa o profesionales del sector que se encargue de ello, previo acuerdo de los vecinos.
3. Los vecinos por su parte pueden llevar a cabo unas sencillas tareas, haciendo un correcto uso de las instalaciones. Ayudando con ello a mejorar el perfecto estado de las instalaciones y manteniendo así unas óptimas relaciones de convivencia. Por ejemplo, respetando los horarios de recogida de basura o cumpliendo con las normas que establezca la comunidad, no dejando huellas en los cristales al abrir o cerrar el portal o las ventanas. Pequeños actos que servirán para ayudar a la comunidad a mantener un buen estado.
4. Los vecinos que convivan con mascotas deberán procurar que los animales no ensucien las instalaciones, controlar y limpiar sus necesidades, en caso de que por accidente lo hagan en las zonas comunes.
5. Además, se debe controlar la ventilación del edificio para renovar el aire y evitar que se encuentre cargado.
6. Mantener el patio de luces limpio, no arrojando ningún desecho que pueda ensuciarlo o taponar el desagüe.
Como veis, todas estas claves son esenciales para mantener en buen estado las instalaciones de la comunidad. Desde OBRADOS te prestaremos todos aquellos servicios necesarios en una comunidad de vecinos, incluyendo la limpieza de comunidades, que incluyen:
Limpieza de escaleras y rellano, de portal, de garajes, abrillantado de suelo, recogida de basuras y también, mantenimiento de zonas comunes.
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